El pensamiento deductivo se refiere a la capacidad de sacar conclusiones que se siguen a ciencia cierta de sus premisas, siempre que estas últimas sean verdaderas. Un ejemplo típico es el siguiente:
1. Todos los hombres son mortales
2. Sócrates es hombre
3. Luego Sócrates es mortal
Aquí si las dos premisas iniciales son ciertas entonces Sócrates es mortal. El pensamiento deductivo es garante de conservar o preservar la verdad.
El pensamiento inductivo por contra, se construye con la agrupación de hechos concretos, y a partir de esos hechos concretos se generaliza. Por ejemplo, ese ganso es blanco, aquel ganso es blanco, ayer vi un ganso blanco. Se podría afirmar que todos los gansos son blancos basándose en el hecho empírico de que hemos visto muchos gansos blancos, pero esto podría ser erróneo. De hecho es erróneo, ya que hay gansos negros.El pensamiento inductivo es el más utilizado en las ciencias empíricas, que utilizan la observación y la experimentación como herramientas principales de trabajo.